Una familia de campesinos pierden a una niña al nacer. Al cabo de unos días, unos peregrinos que pasan por allí, le regalan su hija que la mujer criará como propia. Al crecer, la niña presenta la propiedad de morir y volver a la vida, situación que despierta un desconcierto en el pueblo dando inicio a una investigación.
Esta historia, la de una muchacha que muere y resucita con la misma facilidad con la que duerme y respira, simboliza una serie de temáticas que van de las leyendas populares a la desaparición forzada de personas pero sin apartarse del relato.